I. Análisis

Estrofa I, versos 1-6: Reciente victoria reconocida con alegría, versos 1, 2; rastreada hasta las bendiciones que comenzaron con la coronación, verso 3, cuando se pidió una larga vida, verso 4; la continuación de esta vida y bendiciones se cuenta ahora con confianza, versos 5, 6. Estribillo, verso 7: El pueblo elogia la fe de su monarca y se asegura de la estabilidad de su reinado.

Estrofa II, versos 8-12: Se pronostican conquistas futuras, verso 8, que traerán castigos temibles a los enemigos, versos 9, 10, y la derrota de sus planes, versos 11, 12. Estribillo, verso 13: Se exalta el poder de Jehová.

Este salmo pertenece a los Salmos reales o realeza “El Rey del universo y los reyes de la tierra” su estilo general es el siguiente:

  1. Reconocimiento del reinado del Señor en el universo.
  2. Alabanza a Dios por sus atributos y sus obras.
  3. Los juicios de Dios sobre la tierra.
  4. La providencia divina sobre sus siervos

II. Exposición

La tentación de declarar este salmo simplemente como un Salmo de Coronación, a la cual algunos expositores han cedido, es evidente. Sin embargo, tras un examen más detenido, probablemente se encontrará que una visión más satisfactoria del contexto y alcance de todo el salmo se puede obtener al considerar la referencia a la coronación como incidental a la concepción más general del reinado.

Una victoria reciente restaura el lustre de un reinado que se había nublado por la invasión de enemigos: esto naturalmente evoca reminiscencias de las altas esperanzas con las que comenzó el reinado. El rey entonces se convirtió en el vicegerente de Jehová; porque Jehová lo coronó. Aspirando a gobernar bien, como todo hijo devoto de David debe hacerlo, naturalmente deseaba gobernar por mucho tiempo; en este deseo se unieron lealmente su pueblo, aprehensivo de los males de la sucesión y el cambio. De ahí surgió el saludo de coronación, ¡Que viva el Rey! ¿Por cuánto tiempo? ¿Quién podría pensar en asignar un límite? ¡No, que el rey viva para siempre! mientras a Jehová le plazca: la lealtad se niega a asignar un límite. Además, ¿quién sabe cuándo vendrá el Rey Mesías? ¿Quién puede decir si este Heredero al Trono no será Él? ¿Y quién sabe si el Propio Heredero, respirando tal atmósfera, no habrá concebido el deseo incipiente de que sea él mismo? Tenue, visionario, pero a la vez deslumbrante.

El deseo puede haber sido el padre de la oración: ¡vida, solo vida! El espíritu del Mesías, obrando en el salmista, lo lleva fuera de sí mismo. No se le ha revelado al salmista quién será el Mesías. Pero, en un lenguaje vagamente y bondadosamente adecuado para cualquier hijo de David, pero estrictamente aplicable solo al Hijo de David, añade: — tú se la diste, Longevidad, eternamente y más allá. Desde este punto en adelante, la radiación de una luz mesiánica reposa sobre el salmo. Es el rey David o el rey Josafat quien se sienta allá, pero sobre él descansa una luz desde lejos, no propia. A través del tipo, vislumbramos el Antitipo.

Mientras se adhiere a la opinión dominante sobre la autoría adjunta al salmo anterior, puede otorgarse un sincero consentimiento al siguiente juicio: — «Cuando, en tiempos posteriores, la prosperidad de Ezequías fue celebrada en el culto del Templo, este salmo fue singularmente apropiado. Ya sea por adaptación o no, el verso 4 tenía un significado especial cuando se hablaba de él; y los versículos 11, 12 hablan del ejército asirio y su destrucción.

Vida extensa, eterna y para siempre. 21:1–13

I. Alabanza por las bendiciones (vv. 1–7).

1. Exito: ¡Cuánto se goza en tu salvación!, v. 1.

2. Prosperidad: Le has salido al encuentro con las mejores bendiciones, v. 3.

3. Honor: Honra y esplendor has puesto sobre él, v. 5.

4. Vida: Por la misericordia del Altísimo no será removido, v. 7.

II. Confianza en la victoria (vv. 8–12).

1. Derrota: Tu mano alcanzará a todos sus enemigos, v. 8.

2. Ruina: Y el fuego los consumirá, v. 9.

3. Posteridad: Pero no prevalecerán, v. 11.

4. Huida: Ciertamente les harás volver las espaldas, v. 12.

III. Las proezas del Señor (v. 13)

1. Exaltación: ¡Enaltécete, oh Jehovah!

2. Fuerza: ¡Con tu poder!

3. Júbilo: Cantaremos.

4. Testificar: Alabaremos. 

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III. Puntos principales:

  1. Celebración de la victoria del Rey: El Salmo 21 comienza con una celebración de una victoria reciente, expresando alegría y reconocimiento por el triunfo.
  2. Bendiciones de la coronación real: Se recuerdan las bendiciones que acompañaron la coronación del Rey, destacando la importancia de este evento para el reinado.
  3. Petición de larga vida y seguridad: Se solicita a Dios que conceda al Rey una larga vida y seguridad para mantener las bendiciones continuas sobre su reinado.
  4. Confianza en el futuro: A pesar de las victorias pasadas, se expresa confianza en el futuro, indicando esperanza y optimismo para los desafíos venideros.
  5. Anuncio de conquistas venideras y advertencias para los enemigos: Se anticipan nuevas conquistas y se advierte sobre los castigos para los enemigos del Rey, así como la frustración de sus planes malvados.
  6. Tema más amplio que la coronación real: Aunque algunos podrían interpretar el salmo como una celebración específica de la coronación real, se argumenta que el tema es más amplio, destacando la restauración del esplendor al reinado y la confianza en la providencia divina.
  7. Influencia mesiánica: Se sugiere que el deseo de larga vida expresado en el salmo puede estar influenciado por la esperanza mesiánica, vislumbrando la promesa de un reinado eterno bajo la inspiración divina.

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