Introducción:
A. Se indican que los hijos de Dios viendo las hijas de los hombres tomaron para sí mujeres. Aquí encontramos a primera vista un desvío en cuanto a la enseñanza original dada en el Huerto de Edén en cuanto al matrimonio.
B. Que producto de esta relación, la siguiente generación era de continuo el mal desde su corazón.
C. Dios no condena el matrimonio mixto; pero se ve que la influencia de esta relación se refleja en la conducta de la siguiente generación. Estos hijos de Dios no conservaron su espiritualidad y se dejaron influir de la mundanalidad de sus mujeres.
D. Comencemos a considerar lo que dice las escrituras al respecto de esta enseñanza.
Hay dos interpretaciones principales del versículo Gén. 6:2.
- Primera interpretación:
La primera es que los hijos de Dios eran ángeles que habían dejado su esfera apropiada (Judas1:6) y se habían casado con las mujeres del mundo. Aquellos que mantienen este punto de vista indican que la expresión «hijos de Dios» en Job 1:6 y Job 2:1 significa ángeles que tenían acceso a la presencia de Dios. Además, «los hijos de Dios», como término empleado para ángeles es una expresión común. El pasaje en Judas 1:6-7 sugiere que los ángeles que dejaron su propia habitación, eran culpables de comportamiento sexual vil. Nótense las palabras «como Sodoma y Gomorra» al principio del versículo Judas 1:7, justo después de la descripción de los ángeles caídos.
Según la interpretación más antigua, los «hijos de Dios» eran ángeles. Este punto de vista ya fue asumido por la exégesis judía en tiempos de la literatura pseudoepigráfica (siglos ii a.C. a II d.C.). En 2 Enoc 6, en el libro de los Jubileos (5:1) y en la obra de Filón De Gigantibus (Sobre los gigantes), (2:6), se observa una total coincidencia en la adopción de esa línea interpretativa.[1]
Objeción:
- La objeción principal de este punto de vista es que los ángeles, según entendemos, no se reproducen sexualmente. Se utiliza Mateo 22:30 para probar que Jesús enseñaba que los ángeles no se casan. Pero lo que realmente dice este versículo es que los ángeles en el cielo no se casan ni son dados en casamiento. Se aparecieron ángeles a Abraham en forma humana (Gén_18:1-5), y parece por el texto que los dos que fueron a Sodoma tenían partes y emociones humanas.
- La siguiente objeción, de que «los hijos de Dios» eran ángeles que cohabitaron con las mujeres, y que de estas uniones nacieron gigantes, es falsa, pues contradice la enseñanza de las Escrituras. Jesús nos informa que los ángeles son seres sin sexo (Mar. 12:25).
- Según el relato de Lucas, Jesús añadió que los muertos resucitados «no pueden ya más morir, pues son iguales a los ángeles» (Lc 20.35, 36). En vista de que los ángeles son seres inmortales, y puesto que «los hijos de Dios» que se casaron con «las hijas de los hombres» (junto con su descendencia) murieron en el diluvio, estos «hijos» no pueden haber sido ángeles.
Segunda interpretación:
La segunda interpretación es que los hijos de Dios eran los descendientes piadosos de Set, y que las hijas de los hombres eran la descendencia inicua de Caín. El argumento dice así: El contexto anterior habla de los descendientes de Caín (Cap. Gén. 4:1-26) y los descendientes de Set (Cap. Gén. 5:1-32). Gén. 6:1-4 describe el casamiento entre estas dos familias. La palabra ángeles no se encuentra en el contexto. Los versículos Gén. 6:3 y Gén. 6:5 hablan de la iniquidad de los hombres. ¿Si hubieran sido los ángeles quienes habían pecado, por qué sería la raza humana la que fuera destruida? Los hombres piadosos son llamados «hijos de Dios», aunque no exactamente con las mismas palabras hebreas que en Gén. 6:2 (ver Deu 14:1; Sal 82:6; Ose 1:10; Mat 5:9).
Esta interpretación ha gozado de amplia aceptación: los «hijos de Dios» eran los descendientes de Set; las «hijas de los hombres», las mujeres cainitas. Fue el principio de los matrimonios mixtos, de deplorables consecuencias en todos los tiempos.[2]
Objeción:
Hay ciertos problemas con este punto de vista. ¿Por qué es que todos los hombres descendientes de Set eran piadosos y ninguna de las mujeres descendientes de Caín era piadosa? Además, no hay ninguna indicación de que el linaje de Set se mantuvo piadoso. Si hubieran seguido siendo piadosos, ¿por qué fue necesario destruirlos? También, ¿por qué produjo gigantes esta unión entre hombres piadosos y mujeres no piadosas?
El versículo enseña que hombres espirituales con el paso del tiempo se corrompieron, formando casamientos en base a la mundanalidad. Tal es el significado de la expresión: «hijos de Dios con hijas de los hombres». Los descendientes de tales uniones llegaron a ser tiranos, poseyendo gran fuerza física, y la aplicaban en la práctica de cosas pecaminosas, ver. 5.
«los hijos de Dios» es que eran los descendientes de Set, que fueron incluidos en la genealogía en el capítulo 5. Estos hombres eran probablemente justos y temerosos de Dios, ya que provenían del linaje de Enós, por medio de los cuales los hombres
Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, al pueblo de Dios se le llama «hijos de Dios». Este es el caso de Adán (Lc 3.38), Israel (Ex 4.22, 23; Is 1.2, 4; Jer 3.14, 22; Os 11.1) y los cristianos (Gá 3.26; 4.5).
«lo mejor que se puede hacer es considerar las opciones. Aunque esto no sea lo más satisfactorio para el lector, quizá lo mejor que se puede decir es que la evidencia es ambigua y, por consiguiente, escapa a cualquier identificación o solución clara.[3]
En cuanto a los gigantes:
Notemos también que estos «gigantes», varones de renombre, ya existían antes de lo mencionado en este versículo. La palabra hebrea para «gigante» significa también «tirano».
En ese caso, quiere decir literalmente «los caídos»16 y no «gigantes» (Victor P. Hamilton, The Book of Genesis: Chapters 1—17 (El libro de Génesis: Capítulos 1—17), The New International Commentary on the Old Testament (Grand Rapids, Mich.: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1990), 269–70)
La palabra en el original es nefilim (que la VM traduce así). Denota los que se arrojan (sobre otros). No denota el tamaño físico, sino el carácter perverso y violento. Yo propongo la palabra salteador como la mejor traducción.[4]
En cuanto a la edad de los hombres: Como los hombres antes del diluvio vivían centenares de años, y ahora no, también hubo unos gigantes por un tiempo durante la historia del Antiguo Testamento. Era un fenómeno temporal.
[1] Trenchard, E., & Martínez, J. M. (1998). El libro de Génesis (p. 125). Centro Evangélico de Formación Bíblica.
[2] Trenchard, E., & Martínez, J. M. (1998). El libro de Génesis (p. 126). Centro Evangélico de Formación Bíblica.
[3] Trenchard, E., & Martínez, J. M. (1998). El libro de Génesis (p. 126). Centro Evangélico de Formación Bíblica.
[4] Gillis, C. (1991). El Antiguo Testamento: Un Comentario Sobre Su Historia y Literatura, Tomos I-V (Vol. 1, p. 171). Casa Bautista De Publicaciones.