«¿Para quién será el ay?  ¿Para quién el dolor?  ¿Para quién las rencillas?  ¿Para quién las quejas?  ¿Para quién las heridas en balde?  ¿Para quién lo amoratado de los ojos?  Para los que se detienen mucho en el vino, para los que van buscando la mistura.  No mires el vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa.  Se entra suavemente; mas al fin como serpiente morderá, y como áspid dará dolor.  Tus ojos mirarán cosas extrañas, y tu corazón hablará perversidades.  Serás como el que yace en medio del mar, o como el que está en la punta de un mastelero.  Y dirás:  Me hirieron, mas no me dolió; me azotaron, mas no lo sentí; cuando despertare, aún lo volveré a buscar» (Proverbios 23:29-35).

«El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio» (Proverbios 20:1).

Estas declaraciones son verdad, reflejando la verdad de las bebidas alcohólicas.  El alcohol no puede ser tomado dentro del cuerpo de uno sin que sufra lamentables consecuencias.  Cualquiera que se engañe a pensar de otra manera, no es sabio.

La bebida es una cuestión moral, y por esta razón estamos interesados acerca de lo que Biblia tiene para decir al respecto.  La mayoría de las personas se acercan a la cuestión con una conjetura, o sea, que las palabras Hebreas y Griegas traducidas «vino» son exactamente así traducidas, y que «vino» significa un producto intoxicante de la uva.  En consecuencia, es asumido inmediatamente que no hay base o poca para la controversia con respecto al tema:  la verdad debe ser encontrada en las definiciones uniformes de los lexicógrafos.  No obstante, a medida que uno estudia el tema, descubre que los lexicógrafos difieren en sus definiciones y que «vino» es un término general para describir el producto de la uva, del jugo en el racimo para bebida intoxicante ajustado con narcóticos.

Este problema de semántica surge porque (1) las definiciones no son inherentes en las palabras Hebreas, pero deben ser determinadas del significado de una raíz, la cual está abierta a diferentes interpretaciones; y (2) los lexicógrafos han sido culpables de forzar sus propias suposiciones en las definiciones.

Determinando las Definiciones

Los lexicógrafos Hebreos determinan las definiciones del Antiguo Testamento por medio mirar los significados de la raíz, y luego por medio de tratar de detectar los cambios a medida que una palabra es usada andando el tiempo.

John Parkhurst dice que el principio fundamental para explicar un texto es dar «una claridad, idea o sentido primario a cada Raíz Hebrea …»1  Vemos el problema envuelto en esto a medida que miremos varias palabras Hebreas, como ejemplos.

 

Yayin, por ejemplo, la cual tiene en su raíz la idea primaria de «turbulencia, ebullición».  Esto sugiere a Gesenious:  «quizás llamada así a causa del burbujeo y la fermentación».2  No obstante, la Enciclopedia Popular y Crítica piensa que la «ebullición» es «tan características de la aparición del jugo de la uva a medida que lanza espuma en el tanque del vino».3  Son asignadas dos cualidades diferentes del jugo de uva.

Nuevamente, encontramos diversas definiciones de la palabra tirosh debido al razonamiento del significado raíz.  «Tirosh es referida a la raíz yarash, `obtener posesión de’,  y es aplicada, acorde a Gesenius (Thes. Pág. 633), al vino a causa de sus cualidades embriagantes, con lo cual, obtiene posesión del cerebro; pero acorde a Bythner, así citado por Lees (Tirosh, Pág. 52),  al vino como siendo una posesión … en los ojos de los Hebreos».4  Dos cualidades diferentes son asignadas por diferentes lexicógrafos.

Prácticamente cada palabra está sujeta a esta clase de confusión, a medida que los lexicógrafos miren la raíz y luego conjeturen en cuanto a su definición.  Chemer «es aplicada a la `sangre de la uva’, — como expresiva del jugo fresco y espuma del tanque, en su estado puro pero espeso, acorde a la Enciclopedia Popular y Crítica».5  No obstante, la Enciclopedia Bíblica presenta una calidad de jugo diferente:  «La etimología de … espuma, fermento … Sal. 75:8 (9) `el vino espumeante’, la Biblia Latinoamericana muestra que Chemer y sus análogos en Arameo y Arabe especialmente indican vino como el producto de la fermentación».6

Una y otra vez, los lexicógrafos presentan definiciones conflictivas, resultando de inferencias que, en algunos casos, reflejan sus prejuicios personales.  Por esta razón, la confianza inmoderada en las definiciones léxicas del «vino» no es segura.  «Y en cualquier caso, la especificación del significado de una palabra sobre la sola base de la etimología nunca puede ser mas que una suposición educada».7

Gesenius sugiere:  «Aquí, entonces, obsta principiis se aplica con toda la fuerza:  Permita que sea conocido en lenguaje Hebreo: permita que las aseveraciones sean investigadas, en lugar de asumir que son correctas, o de aceptarlas porque muchos eruditos famosos (o uno que pudiera declarase como tal) las empujan».8

El segundo problema semántico en la determinación de las definiciones resulta de forzar las conjeturas dentro de las definiciones.  Un caso en cuestión puede ser notado en la International Standard Bible Encyclopedia, en la definición del Hebreo tirosh«Correctamente esta es el jugo fresco de la uva … cuando aun está en la vid (Isa. 65:8).  Pero el jugo de uva no fermentado es una cosa muy difícil de preservar sin la ayuda de las modernas precauciones antisépticas, y su preservación en condiciones calurosas y no muy limpias de la antigua Palestina era imposible.  Consecuentemente, tirosh llegó a significar vino que no estaba completamente añejo (aunque con propiedades completamente intoxicantes …)».9  A causa de una conjetura de que el jugo no podía ser preservado, una conjetura que es completamente falsa, la correcta definición del fresco jugo de uva es forzado para que signifique un vino intoxicante, aunque no completamente añejo.

Es obvio que es necesario un estudio cuidadoso, independiente, antes que una dependencia ciega en los eruditos que a menudo reflejan su propia parcialidad y prejuicio personal.  Necesitamos hacer como John Parkhurst recomienda:  «Me he esforzado tanto como sea posible por dejar que las Sagradas Escrituras, en una examinación diligente y concienzuda y con la comparación de varios pasajes, hablen por sí mismas, sabiendo bien que nada corta un diamante como un diamante».10

En este estudio, he tratado de hacer como se sugirió, eso es, hemos buscado las varias palabras en el texto original para ver cómo son usadas y luego hemos determinado las definiciones correctas en el contexto.  En vista de que las escrituras Hebreas son mas detalladas en describir las bebidas derivadas de la uva y otros frutos o granos, teniendo varias palabras para describir las diferencias, nos limitaremos a un estudio de estas palabras, traducidas «vino» y «bebida fuerte», son yayin, chemer, asis, sobre y shekar.  Esas las observaremos en orden.

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  • Autor del artículo: Mario Moreno. (Tomado del libro: ESTUDIO EN CUANTO AL TOMAR LICOR Y LA BIBLIA)

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