INTRODUCCIÓN.

A. La muerte de Jesús — hace posible nuestra salvación (Romanos 5.10) — es una de las tres verdades cardinales del evangelio (1 Corintios 15.1, 3). Las otras dos son Su sepultura y Su resurrección (1 Corintios 15.4).

B. El cuerpo de Jesús no fue reclamado por su familia, ninguno de sus discípulos, aunque parezca increíble, ¡era miembro del concilio (Marcos 15.43; Lucas 23.50-51)

C. Utilizan la guardia Pilato, para evitar que lo discípulos hagan cumplir lo que Jesús había dicho que en tres días iba a resucitar. Lo digo de esta forma, porque el razonamiento de los principales sacerdotes, es que sus discípulos iban a robar el cuerpo.

I. LA SEPULTURA DEL CUERPO. MATEO 27:57

A. Su muerte es confirmada. Juan 19:31-37; Salmos 34:20

  1. Un defecto de la mayoría de las explicaciones médicas es que se basan en la suposición de que cuando Jesús murió, Su cuerpo comenzó el proceso natural de descomposición que produce la muerte. No obstante, tanto Pedro como Pablo hicieron hincapié en que la carne de Cristo «[no] vio corrupción» (Hechos 2.31; vea 13.37).
  2. “Existe preocupación por sacar los cuerpos de Jesús y los dos ladrones de las cruces antes del sábado, que comienza a las 6 p.m. hora. Jesús muere a las 3 p.m. (la hora novena — Mateo 27:46), y las piernas de los dos ladrones se rompen para apresurar su muerte (Juan 19: 31-32; Deuteronomio 21: 22-23).” (Comentarios de Mateo – Marc Gibson)

B. Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. “Al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús. (58) Este se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que se lo entregaran.” Mateo 27:57-58 NBLA.

  1. Es probable que Pilato se sorprendiera de recibir esta petición de un miembro de la corte suprema judía. También se sorprendió de que Jesús ya estuviera muerto (Marcos 15.44a). Cuando el centurión que estaba a cargo le confirmó que Jesús en efecto estaba muerto, Pilato dio el cuerpo a José (Marcos 15.44b, 45; vea Mateo 27.58b; Juan 19.38c).
  2. “José de Arimatea (una ciudad que se cree que se encuentra a veinte millas al noroeste de Jerusalén) es un «miembro prominente del consejo (Sanedrín), que él mismo estaba esperando el reino de Dios» (Marcos 15:43). Es un hombre bueno y justo que no ha consentido el consejo y la obra del Sanedrín (Lucas 23: 50-51). Ha permanecido como un discípulo secreto por temor a los judíos (Juan 19:38). Reúne su valor (Marcos 15:43) y hace una declaración pública de su lealtad al pedir el cuerpo de Jesús. Isaías 53: 9 profetizó que Jesús estaría con los ricos en su muerte.” (Comentarios de Mateo – Marc Gibson)

C. Lo envolvió en una sábana limpia. “Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino…” Mateo 27:59 NBLA. Juan 19:40, nos amplia en detalle que tenía además del lienzo.

  1. José no sepultó a Jesús por sí solo. Estuvo acompañado por Nicodemo, otro principal entre los judíos, el que había venido a Jesús de noche (Juan 19:39; Juan 3.1–21).
  2. Es algo irónico el hecho de que estos fueron los que amorosamente sepultaron a Jesús. «Es curioso que aquellos a quienes no les causó temor ser discípulos, estaban atemorizados de pedir el cuerpo de nuestro Señor, mientras que aquel a quien le atemorizaba ser discípulo no le causó temor hacer esto»

D. Y lo puso en su sepulcro nuevo. “y lo puso en su propio sepulcro nuevo que él había excavado en la roca. Después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue.” Mateo 27:60 NBLA. En cumplimiento de la profecía de Isaías 53:9.

  1. Después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro: Esta era la manera acostumbrada de tapar una tumba costosa. Un hombre rico como José de Arimatea probablemente tenía una tumba cavada en roca sólida; esta tumba estaba en un huerto cerca del lugar de la crucifixión (Juan 19:41).
  2. “El carácter de esta tumba brinda evidencia importante de la verdad de la resurrección de Jesús. La tumba es nueva “donde nadie se había acostado antes” (Lucas 23:53), por lo que no habrá confusión con otros cuerpos. Está tallado en roca, por lo que no son posibles entradas o salidas secretas. Una gran piedra cubre la entrada, sellándola por dentro. Otros atestiguan la ubicación de la tumba (Juan 19:41; Lucas 23:55).” (Comentarios de Mateo – Marc Gibson)

E. Ellas estaban observando el entierro. “María Magdalena estaba allí, y la otra María, sentadas frente al sepulcro.” Mateo 27:61 NBLA. Después de que había pasado el día de reposo, prepararon especias para ungir el cuerpo de Jesús (Mr 16.1; Lucas 23.56).

II. LA TUMBA ES SELLADA Y VIGILADA. MATEO 27:62-66.

A. Sus enemigos están inquietos. “Al día siguiente, que es el día después de la preparación, se reunieron ante Pilato los principales sacerdotes y los fariseos, (63) y le dijeron: «Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: “Después de tres días resucitaré”.” Mateo 27:62-63 NBLA. Posiblemente sus discípulos no hicieron nada después del día de reposo; pero los principales sacerdotes hicieron más fueron ante Pilato a pedir vigilancia a la tumba.

B. No sea que vengan y hurten el cuerpo. “Por eso, ordene usted que el sepulcro quede asegurado hasta el tercer día, no sea que vengan Sus discípulos, se lo roben, y digan al pueblo: “Él ha resucitado de entre los muertos”; y el último engaño será peor que el primero».” Mateo 27:64 NBLA.

  1. En su forma de pensar, el primer error era la afirmación de Jesús en cuanto a ser el Mesías, y el segundo error sería decir que se había levantado de los muertos. Se debe recordar que los principales sacerdotes eran de los saduceos, secta judía que no creía en la resurrección (Hechos 23.8).

C. Ahí tenéis una guardia, id, aseguradlo. “Pilato les dijo: «Una guardia tienen; vayan, asegúrenlo como ustedes saben».  (66) Y fueron y aseguraron el sepulcro; y además de poner la guardia, sellaron la piedra.” Mateo 27:65-66 NBLA.

  1. El día Sábado llegó a su fin. Los seguidores de Jesús estaban de luto, los enemigos de Jesús estaban celebrando, y los soldados de Pilato estaban en guardia. La escena está lista para el más asombroso de todos los eventos: ¡La resurrección de nuestro Señor!
  2. “Con la colocación de una guardia suficiente y sellando la tumba (probablemente estirando una cuerda a través de la piedra y asegurando cada final), se toman todas las precauciones posibles para garantizar que el cuerpo permanezca en la tumba.” (Comentarios de Mateo – Marc Gibson)
  3. “La piedra fue rodada sobre la puerta de la tumba y sellado; la guardia romana estaba estacionada a su alrededor cuyo deber era velar con insomne ​​vigilancia so pena de muerte. En sellando la tumba uno o más cordones se extendieron a través de la piedra rodada delante de la abertura en la tumba y sellada en cada extremo a la roca con cera o arcilla para sellar. La guardia de soldados romanos se colocó en la entrada de la tumba como un doble medio de prevención del fraude. El sepulcro fue vigilado para que no se hubiera podido practicar ningún fraude.” (A COMMENTARY ON The Gospel According to Matthew by H. LEO BOLES)

CONCLUSIÓN:

A. Me impresiona la perseverancia de las mujeres que seguían a Jesús, no dejaron solo el cuerpo hasta que se colocó la piedra en la tumba.

B. También quisieron colaborar con la preparación de cuerpo.

C. Sus enemigos no descansan, hasta tienen memoria de sus enseñanzas y para evitar cables rotos solicitan la guardia a Pilato.

Las siete declaraciones de Jesús en la cruz (Mateo 27.46)

Mateo únicamente registró una declaración hecha por Jesús durante Su crucifixión. Sin embargo, cuando todos los relatos del evangelio son analizados, encontramos un total de siete declaraciones:

  1. «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas 23.34).
  2. «De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso» (Lc 23.43).
  3. «Mujer, he ahí tu hijo […]. He ahí tu madre» (Jn 19.26, 27).
  4. «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?» (Mt 27.46; Mr 15.34).
  5. «Tengo sed» (Jn 19.28).
  6. «Consumado es» (Jn 19.30).
  7. «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» Lucas 23:46

Bibliografía:

  1. Lecciones de Mateo por Terry Partain
  2. Comentarios de Mateo – Marc Gibson
  3. A COMMENTARY ON The Gospel According to Matthew by H. LEO BOLES
  4. Comentario de Mateo, Wayne Partain
  5. SELLERS S. CRAIN, MATEO 14—28
  6. New Testament commentary, Vol. I, Mattew and Mark, J. C. McGarvey.
  7. A COMMENTARY to Matthew by David Guzik
  8. Henry, M. (2003). Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo (p. 750). Editorial Unilit.

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